Desperté como cada día, imaginándote en mi entrepierna.
Donde querías dormir, donde deseo tenerte.
Acerqué mi mano a tu cabeza, para acariciar tu pelo,
imaginando que estabas, pero era sólo mi sexo.
Necesité separar mis piernas, arquear la espalda, y meter
mis dedos. Ahí te encanta entrar, donde te sientes en casa.
No es fácil lograr lo que acabas de hacer: llevar la palabra escrita un paso más allá.
ResponderEliminarNo se trata de lo que se cuenta en el texto, sino de lo que se muestra en él, rebosante de pasión a medio controlar. A mí me ha impactado y no es fácil. Enhorabuena por lo acertado del matiz.
Mil gracias, Toni. Trataba de narrar algo más que una masturbación. Creo que me he acercado bastante a mi propósito.
EliminarGracias por verlo.
Muy descriptivo.primario y debastador!!!!! Muy bien!!!
ResponderEliminarGracias, David. Primario: me encanta esa palabra. Gracias.
EliminarQue te digo que ya no sepas...uuuffff increíblemente cierto!!
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