jueves, 28 de julio de 2022

A LAS 8 EN EL THYSSEN, de Nieves Hidalgo.

¿DÓNDE ENCONTRAR LA NOVELA?

La compré en este enlace de amazon. Me lo habían recomendado en mi grupo de literatura de Cantabria. De hecho, tenía ganas de leer algo de Nieves Hidalgo, de quien había oído hablar mucho, pero aún no la había leído.

Sinopsis:

Una alocada, divertida, romántica e ingeniosa historia de amor.

Alex Vílchez, autor reconocido de novelas de suspense, ha publicitado una novela de zombis como romántica, animado por su editora, bajo el seudónimo de Robert Cooper. Es cambiar de tercio o no escribir, porque se encuentra en un bajón creativo. Y para sorpresa de todos, la novela rompe el techo de ventas, posicionándose en el número uno de romántica.

A Lucía, administradora de la web más visitada del género, casi le da un soponcio cuando se entera y lee la novela de zombis. Sube una crítica que hace que el libro baje quince puestos en un solo día, declarándole la guerra. Y Vílchez está dispuesto a presentar batalla, utilizando mil artimañas para fastidiar a la mujer que intenta hundirlo.

Casualidades de la vida, se encuentran en una cita a ciegas. Lucía y Alex se atraen de inmediato.

Pero ¿qué puede pasar cuando ella se entere de que Alex no es otro que su odiado Robert Cooper? ¿Qué hará Vílchez al saber que Lucía es la administradora de la web que le ha fastidiado las ventas y le está dejando en ridículo?

¿CONOCES A NIEVES HIDALGO?


Amazon: Nieves Hidalgo 

 

Facebook: Nieves Hidalgo 

 

Twitter: Nieves Hidalgo @OrgullosajOn

 

Instagram: Nieves Hidalgo @nieves.hidalgo_escritora

 

MI OPINIÓN:

Lo primero que quiero es dar una opinión sobre la sinopsis. A la mayoría de las personas que leemos, no nos gusta que nos cuenten la trama, en la sinopsis. Opino que Nieves da demasiada información en ella. Yo, afortunadamente, no la leí, antes de comenzar la novela, sino que lo hice porque me la recomendó la grandísima lectora Ana Silva.

En cuanto a la novela en sí, me gustó mucho. Está bien escrita y es dinámica y divertida. Me gusta Nieves y es muy probable que lea más cosas de esta escritora.

Sobre los protagonistas, creo que son unos personajes muy bien “armados”. Actualmente, cuando leo, suelo tomar notas para escribir mis opiniones. Y tengo que decir que son muchísimas las notas que tomé sobre Lucía y Álex. Puesto que la propia autora ya desvela que Álex y Robert son la misma persona, no diré que también las había tomado sobre este último, porque no es necesario. Y es que, ambos tienen un momento vital lleno de circunstancias que les llevan al éxito profesional, por lo que eligen buscar también una buena situación personal.

Otro de los puntos fuertes de la novela son los secundarios. Con ellos me reí muchísimo, además de ser prácticamente decisivos en la trama. En el caso de Lucía, tanto Maribel como Toshiro o los chicos, Jose y Asier, y hasta la mismísima doña Elvira que representan sus pilares, y refuerzos a la hora de tomar decisiones importantes. Por supuesto, también Zeus, el perrito. Para mí ganó millones de puntos con semejante compañero de vida. Y en el de Álex, desde Pepa hasta Lorena, en la editorial, pasando por sus amigos Carlos y Lara, en quienes se apoya y con quienes comparte sus dudas y problemas. Gracias a sus relaciones, elige muchas de las decisiones que toma, todo lo cual le hace más real.

Resulta muy fácil meterse en la historia, en los lugares y momentos, más allá de que puedas o no conocer las ciudades de las que habla, porque las descripciones son muy buenas. Además, considero que cualquiera nos podemos ver reflejados en situaciones que relata la historia, en afinidades o acontecimientos, en las rutinas diarias o en las relaciones sociales, tanto de amistad como familiares.

Es una novela que me ha hecho disfrutar, sonreír y ¡cómo no! hablar con los personajes. Si no, no sería Mary Ann.

 

domingo, 24 de julio de 2022

PONME A PRUEBA, de Noa Xireau.

¿DÓNDE ENCONTRAR LA NOVELA?

La compré en este enlace de amazon. Conozco las novelas de Noa desde hace varios años y me gustan mucho. Encontré la publicidad de ésta en las redes sociales.

Sinopsis:


El mayor secreto es el que no te atreves a confesar.


El peor problema de Rocío no fue la ruptura con su novio, sino la insaciable necesidad de amor que la consumía.

El peor problema de Aitana no son los novios, sino el amor imposible que siente por Rocío y las cicatrices que traspasan su piel hasta deformarle el alma.

Cuando el destino las obliga a convivir, ambas tendrán que enfrentarse a sus heridas, pero amar no siempre es fácil, sobre todo cuando primero necesitas aprender a amarte a ti misma.

Una historia de amor, segundas oportunidades y superación, que unirá a dos mujeres más allá de lo que jamás podían haber esperado.

 

¿CONOCES A NOA XIREAU?


Amazon: Noa Xireau

Facebook: Noa Xireau 

Twitter: @NoaXireau

Instagram:  @noaxireau

 

 

MI OPINIÓN:

Compré esta novela en amazon, pues me encanta leer las novelas de Noa en mi Kindle. Fiel a su estilo, no defrauda. Cuenta la historia de una mujer joven, desengañada en el amor y en algunos puntos de su vida. De repente, afronta una relación de amistad, o eso cree ella, en la que aprende a convivir y a experimentar cosas que no creía posibles. Al menos, hasta entonces, no estaban en sus planes.

Lo más bonito es la forma en que la protagonista comprende que no puede esperar amor de nadie si antes no se ama a sí misma. Y consigue empezar a ponerse en primer lugar en su lista de prioridades y, posteriormente, a ser valiente ante los caminos que se van abriendo ante ella. Poco a poco, además de comenzar a quererse, va viendo la vida de otra manera, colocándose en situaciones impensables para ella hasta entonces y tomando decisiones nuevas que le llevan a encontrar eso que hasta entonces no creía factible.

Si has leído más novelas de Noa, no te puedes perder ésta. Además de tratar un tema novedoso en ella, es fiel a su estilo y su ritmo literario. No te defraudará. Y, si nunca has leído algo de ella, creo que es una de las novelas propicias para comenzar. Te encantará. La recomiendo para cualquier lectora o lector con mente abierta, de cualquier edad y condición sociocultural.

 

sábado, 23 de julio de 2022

LAS RUBIAS TAMBIÉN LLORAN.

 SOBRE LA NOVELA:

La compré en este enlace de amazon, después de leer la reseña que hizo de ella, Nuria Pazos.


Sinopsis:

Eva está en el verano de su vida. Acaba de terminar los estudios y todas las expectativas son excitantes. El sol hace subir la temperatura. La música retumba sin descanso en fiestas que se prolongan hasta que rompe el naranja del amanecer. Tiene veintitrés años, una larga melena rubia y está ávida de nuevas experiencias. El prejuicio le hace poner distancia con unos ojos del color de la coca-cola que no paran de buscarla. Sin embargo, lo prohibido es demasiado tentador… ¿Qué hará Eva? ¿Quemar cada instante hasta que despunte el alba? ¿Entregarse a una pasión que la dejará en caída libre sin paracaídas?

Eva tendrá que reconstruir los esquemas de su mundo mientras se hace adicta a las miradas azul tormenta. En un trepidante viaje a Londres aprenderá a reconocer las relaciones tóxicas, a tomar sus propias decisiones, a abrir su mente y a replantearse sus ideas sobre el sexo y la amistad.

¿CONOCES A NOELIA RODRÍGUEZ?


Amazon: Noelia Rodríguez 

Facebook: Noelia RG 

Twitter: @noeliarodrigueznr

Instagram: @noeliarodrigueznr

 

MI OPINIÓN:

Compré esta novela después de leer la reseña que hizo Nuria Pazos en las rrss. No conocía a la autora y nunca había leído nada de ella.

Está escrita con corrección, posee un estilo juvenil y ligero, fresca y fácil de leer. Ideal para ratos de espera, para leer en la peluquería, en viajes o transportes o, como en mi caso, cuando paseo cerca del mar y descanso con una buena lectura.

Se trata de una novela actual, en la que te puedes permitir el lujo de viajar a Londres y perderte junto a la protagonista, ávida de huir temporalmente de su mundo actual. Junto a Eva, puedes tratar de evadirte de la realidad que en ocasiones ahoga e intentar establecer nuevas relaciones, conocer otras realidades, lanzarte a nuevos proyectos y ¡quién sabe!, a veces, hasta cambiar de vida.

Me resultó una de esas lecturas en las que fácilmente te metes en la trama y acabas (yo lo hago), hablando con la protagonista. Le recriminaba algunas de sus decisiones, quería advertirle… jajaja. Incluso, me hizo sonreír a veces y otras, emocionarme llegando a sentir sensaciones similares a las de la propia Eva. ¡Vamos, que me tocó la fibra! Os la recomiendo.

domingo, 29 de mayo de 2022

El pañuelo blanco.

 EL PAÑUELO BLANCO

(MARY ANN GEEBY – 29 – 05 – 2022)

Sonia despertó sola, como cada día. Empapada, igual que siempre. Y, a pesar de saber que en sus sueños se había corrido, seguía sintiéndose muy, pero que muy cachonda.

Recordaba perfectamente al enésimo Arturo con el que había estado la noche anterior. Aquellas manos serían imposibles de olvidar. De hecho, había estado a punto de preguntarle su nombre. Quizá podría haber hecho una excepción y, sólo por una vez, conocer algo de la identidad de éste. Porque pareció que podría haber algo más que sexo. Puede que un paseo, una cerveza o incluso un cine. Pero evidentemente hacéis que comenzar por el nombre. Y eso daba mucho miedo. Demasiado.

A su mente vino la conversación con su amigo Toni, cuando le hablaba de sus follamigos.

—No los llames así, coño. Llámalos amantes, como todo el mundo.

—Que no, Toni. Amante es la persona a la que se ama. Y yo no los amo, sólo los utilizo para el sexo.

—De acuerdo. Entonces ponles un nombre. Pero un nombre propio —propuso su amigo.

—¿Cómo? ¿A todos el mismo? ¿Como para no equivocarme? —quiso saber ella.

—Sí, a todos el mismo. Pero no para no equivocarte, sino para “encasillarlos” —aclaró él.

—Jajaja, no sé si puedo hacer eso. No se me ocurre un nombre —insistió Sonia.

—Arturo —había dicho Toni.

—¿Arturo equivaldrá a follamigo? Me gusta. Los llamaré Arturos.

Así pues, se habían quedado con ese nombre. Y jamás aparecía otro en su cama. De hecho, si alguno insistía en ello, simplemente lo borraba de su lista y jamás volvía por allí.

Sin embargo, esta vez, todo era diferente. ¿Y repetir? No sería la primera vez que lo hiciera: volver a acostarse con un tipo, intentar reproducir alguna -o todas- las sensaciones que le había despertado alguno de sus Arturos. En el pasado, ésta había sido una gran idea y todo seguía su ritmo natural. En varias ocasiones, las repeticiones se produjeron durante varias semanas y ambas partes habían resultado satisfechas por la decisión.

Pero Sonia sabía que en esta ocasión no era posible. Para repetir con un hombre, era indispensable la ausencia de sentimientos. Por ambas partes. De ahí que siempre se mostrara tan fría al terminar. Nada de mimitos, ni caricias. Besos, los justos. De ese modo, la casilla de las emociones siempre estaba protegida. Y por supuesto, siempre amanecía sola. Cachonda, pero sola. Sin embargo, en esta ocasión, él la había acariciado con la excusa del pañuelo blanco. Y a ella se le habían despertado sensaciones que pedían repetir el gesto una y otra vez. Él lo había hecho, sonriendo. Y los gemidos, que parecían de deseo, tenían otra temperatura. No tan ardiente, sino algo cálido, agradable, diferente… Sonia temía esos cambios.

Se levantó al fin, la fuerza de la naturaleza, que nunca perdona. Y acudió al cuarto de baño. Al volver, casi a tientas por no dar la luz, vio el pañuelo blanco. Había dormido a su lado, sobre la otra almohada.

Rompiendo todas sus normas y aprovechando que nadie podía verla, se lo acercó a su nariz y aspiró. ¡Inmenso! Su mente la trasladó a ese momento de la noche en el que él le había permitido tocarlo, al fin. Era tan suave que no puso evitar llevarlo a su cara. Y entonces lo había olido por primera vez. Anteriormente, nunca se había puesto tan cachonda con un aroma. Y es que no olía a perfume o colonia, sino a él. Evidentemente, ésa fue la razón de que se le escapara el primer gemido y, casi sin darse cuenta, había caído en aquella extraña red de sexo y deseo que él había tejido con tan sólo sus manos y su boca.

¡Vaya nochecita! Ya no recordaba cuántas veces se había corrido. Por eso, cuando él se fue, ella decidió que volvería a llamarle. Aunque tenía la esperanza de que se le hubiera pasado por la mañana. Despertar sola, una ducha y volver a la rutina siempre le hacían entrar en razón y sobreponerse a sus deseos más... ¿bajos? Nunca entendió muy bien ese calificativo. Ella lo habría cambiado por "altos", a juzgar por el subidón que le había dado tal concatenación de orgasmos en tan sólo tres o cuatro horas.

Entonces, ¿por qué seguía tan cachonda? Y ¿para qué había olido su pañuelo, en vez de guardarlo o tirarlo, como habría hecho otras veces? Puede que quisiera algo más que recrear ese momento en el que Arturo se lo puso en los ojos, le metió dos dedos en la boca y, dándole la vuelta, invadió su sexo con su miembro duro y caliente. Recordaba cada segundo y el punto exacto en el que volvió a meter un dedo en su boca para después, sentirlo en su ano. Todo sucedió sin pausas, pues ella sólo quería más de eso. Se corrió. Y entonces, se volvió a correr. Se dejó caer sobre las almohadas y el siguió penetrándola, con lo que se corrió de nuevo. Entonces Arturo, lejos de parar, aceleró el ritmo y la hizo correrse una vez más. Totalmente desmadejada, murmuró un improperio, lo cual le hizo volverse loco de deseo y la poseyó como si no hubiera un mañana. No paró hasta correrse él. Y entonces se dejó caer sobre ella.

Estaba claro que esta vez había sido diferente. Más intenso y más... adictivo. Por eso había olido el pañuelo, de nuevo. Entonces vio la nota. Eso sí rompía todas sus reglas, así que fue directamente al cubo del reciclaje. Y Sonia, a la ducha, derechita.

¡Qué estupidez! Si algo tenía de malo -o de bueno- el reciclaje era que no destruía los objetos, así que estaba claro que volvería a por la nota. Bueno, podía ir y romperla, sin leerla. ¿A quién quería engañar? Y ¿qué más daba? Ella no daba cuentas a nadie; beneficios de la soledad. Recuperó el dichoso papelito y lo leyó:

"Sé que llamas Arturo a todos tus follamigos para evitar conexiones de cualquier tipo. Pero yo me llamo así. Quiero volver a follarte. Llámame pronto.

Arturo".

Sonia desayunó y se fue a trabajar. Estaba claro que no podía alejar de su mente una noche tan intensa. Ni de su sexo. Bueno, no era dolor, sino molestia. Una maravillosa molestia que le hacía rememorar los embates de ese hombre, llevándole al orgasmo una y otra vez. Tampoco dejaba de pensar en el mensaje de Arturo. Lo cierto era que ni siquiera quería. Se repetía una y otra vez que tenía unas normas. Y servían para eludir situaciones como ésa. Pero se respondía que no tenía que dar cuentas a nadie: su vida, sus normas. Ella las ponía, ella las podía quitar.

Volvió a casa a primera hora de la tarde y, al abrir el portal, Arturo estaba esperando en la escalera.

-—¿Qué haces aquí, Arturo? —le preguntó, visiblemente enfadada.

—Vengo a buscar mi pañuelo —respondió él sonriendo—. Me lo dejé olvid...

—¡Y una mierda! —le interrumpió Sonia—. Mi vida, mis normas ¿recuerdas? No puedes romperlas, te llames Juan, Pedro o Arturo.

—¡Pero es que me llamo Arturo! —se excusó él.

-—¡Que me da igual, joder! Yo decido cuándo llamarte, no tú —sentenció ella.

Entraron en casa y Sonia fue directa a su cama.

—¡Toma tu maldito pañuelo! —Cogió el pañuelo y se lo tendió—. ¡Y ahora, vete!

Arturo se acercó, lo cogió y, lejos de irse, le acarició con él, pasándolo por la mejilla y la sien y llevándolo hasta su nariz.

En un primer momento, Sonia quiso apartarse, pero cometió un error: lo olió y le miró. Seguía enfadada. Fue a decir algo, pero él atacó su boca, besándola con fuerza.

—Te deseo y quiero follarte.

Hace ya muchos meses que Arturo es el único en la cama de Sonia. Algunas noches, él se queda a dormir, aunque luego vuelve a su casa. Ellos no son una pareja al uso. Tan sólo, salen muy a menudo a pasear, a tomar cervezas o al cine. Y, sobre todo, tienen sexo siempre que les apetece, lo cual sucede casi todos los días. No se piden exclusividad, no lo necesitan. Tienen lo que desean y satisfacen al otro, pues eso les llena a ellos mismos.