En el relato de hoy, me he permitido dos licencias: la 1º es
cambiar el género de la palabra “vivo”. En mi relato, la que está en peligro es
Eva. Por tanto hube de escribir “viva”. La 2º es agregar una frase de mi hijo.
Cuando leí en voz alta la propuesta de Frank Spoiler, de Elbert Hubbard, le
salió del tirón. Así que decidí incluirla en el relato.
No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted
vivo de ella. —De Elbert Hubbard. Ensayista estadounidense.
—Propuesta por Frank Spoiler.
Pues muy mal. La vida hay que tomársela en serio. Si no, ¿qué
puedes agradecer al final de la misma? ¿De qué te sirve haber vivido?
– Propuesta por mi hijo de 14 años.
MORIR O VIVIR
Despertó sentada en una incómoda silla, con las manos
esposadas a la espalda. Le dolía la cabeza. El caso es que no recordaba cómo
había llegado allí, ni cuándo había sido atada. Su ropa estaba intacta. Sus pies
también estaban atados.
De repente a la celda entró un hombre asqueroso. Tenía la
cara desfigurada y sonreía. Le faltaban varios dientes. Iba sucio y su ropa
estaba manchada de sangre. Llevaba en la mano un par de instrumentos que Eva no
supo definir. En realidad, casi mejor así.
-
Bueno, ¿finalmente vas a confesar dónde lo
tienes? – le preguntó aquel ser horrible. Su voz también era terrible.
-
No sé de qué me estás hablando, la verdad. –
respondió temerosa.
-
Eso ya lo dijiste anoche. Quise golpearte, pero
no se me permitió. Ahora probaremos unos métodos, digamos muy… convincentes.
Su cerebro funcionaba a toda prisa. ¿Qué podía hacer? ¿Quién
narices era aquel desagradable hombre y qué diablos era lo que quería? Una luz
azul se encendió en la pared del fondo y aquel hombre abrió la puerta. Entró un
hombre joven, guapo, vestido con un precioso traje negro. Llevaba un maletín en
su mano, que posó sobre una mesa.
-
Buenas tardes, Eva. Siento mucho que se
encuentre en esta situación, digamos tan… desagradable. Todo sería más fácil si
colaborara y hablara de una vez. – le expuso con una voz adorable. Si la
situación hubiera sido diferente, seguro que le habría gustado conocerlo.
-
Disculpe señor. Pero no sé quiénes son ustedes,
qué quieren de mí, ni por qué estoy atada. – respondió Eva despacio.
-
Pues ya ha perdido usted todas las posibilidades
de salvarse. Esta vez es definitivo. Si no habla antes de media hora, la matarán.
Danher está deseando hacerlo y no será rápido ni suave. – amenazó aquel hombre,
intentando transmitir auténtico pavor.
-
¡Pero no me podéis matar si no me explicáis
antes por qué! – le respondió pausadamente, con muy poco miedo en la voz.
-
No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted
viva de ella. – le respondió el hombre muy enfadado.
-
Pues muy mal. La vida hay que tomársela en serio. Si no, ¿qué
puedes agradecer al final de la misma? ¿De qué te sirve haber vivido?
-
¡Déjemela, jefe! Yo acabaré con ella. – dijo Danher,
sonriendo.
El hombre la miró, miró a Danher, se acercó a ella… y de
pronto, le desató las esposas. A continuación cogió unas tijeras y cortó la
cuerda que ataba sus tobillos. La sujetó de la mano y la ayudó a ponerse de
pie. La abrazó y acercó su boca al oído de Eva.
-
Ven conmigo. Prefiero rescatarte a acabar
contigo. – le dijo el hombre.
Y salieron juntos de aquella celda. Comenzaron a andar por
aquel enorme pasillo cuando, de repente, Eva despertó en su cama. Le dolía la
cabeza. El caso es que no recordaba cómo había llegado allí, ni cuándo se había
acostado.
Me encanta, Mary, como escribes, tanto cuando estas en "lo tuyo", como cuando te sales de ello, como hoy. :-)
ResponderEliminarYo creo que deberías hacer más incursiones como esta, te salen muy bien.
Gracias por particpar una vez más (sí, ya llevamos cinco, aunque no lo parezca, jeje).
Besicos!
Gracias Ramón. Eres un amor. Creo que me gustaría "hacer más incursiones" en otros géneros o temas. Lo que necesito es encontrar musas...... Y eso que esta vez estuvo un poco complicado. Pero lo conseguí. Gracias también por seguir animando, ayudando, a pesar de que alguna desastre, como yo, no acierte a enlazarlo, a copiar el link o ande escribiendo "tarde, mal y nunca". Gracias, de verdad.
EliminarBesucos.
Me ha encantado y sorprendido, sobre todo lo de tu hijo ha sido increíble, me ha hecho mucha gracia que contestara tan de golpe esa frase y lo bien que te viene para la historia.
ResponderEliminar¡Un besín!
Sí, Gema. Le explotaré... jajajajaja. Es un chico muy especial.
EliminarGracias por leer y por comentar.
Besos enormes.
Me gusto mucho Mary Ann, creo que en verdad deberías incursionar en otros ámbitos, el género erótica ya lo tienes en la bolsa, pero se ve que en otros lo harías igual de bien.Besos
ResponderEliminarGracias NThelma. Ya ves que no es donde me encuentro más cómoda, pero me gusta. De todos modos, seguiré incursionando en todo género que me lo pida. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos a ti, cielo
Que buen relato, me a gustado mucho.Saludos
ResponderEliminarGracias Amelia. Besos.
EliminarMe gustó la historia, estaba cruzando los dedos para que Eva lograra escapar, buen final. Saludos.
ResponderEliminarGracias Felipe. Por cierto, estás seguro de que logró "escapar"?
EliminarUn placer haber sido compañeros de juego. Espero seguir "viéndote".
Besos.
Me gustó mucho tu relato y más me gustó que hicieras a tu hijo parte de él, me has dado una gran idea. Felicidades!
ResponderEliminarGracias Patricia. Y, aunque lo de mi hijo fue casual, también me alegro de que sucediera. Celebro haberte dado una idea. Cuando quieras, te doy más, jajajaja. Besos
Eliminarjajajajaja claro, gracias!
EliminarExcelente Mary, aunque me dejaste con un sabor agridulce... ¿lo soñó? ¿sucedió realmente? y si sucedió... ¿dónde quedó su caballero? y si además de suceder, lo pasaron en grande en la cama... ¿por qué ella no se acuerda de nada y encima, le duele la cabeza? habrá que pensar entonces que no fue demasiado bueno como amante...? Vale, vale, se me fue la "olla" y se me escapó la historia... me confieso. Ja,ja,ja,ja,ja,ja. Por cierto, enhorabuena por introducir la frase de tu hija, además de muy cierta, te quedó de lujo. Un abrazo.
ResponderEliminarSaludos Frank. Varias cosillas:
EliminarEn primer lugar, no puedo responderte a todas tus preguntas. Aunque pensándolo bien, da para otro relato, no? Y es curioso. Muchos bloggeros y amigos me han comentado que les gusta el giro en la temática (yo suelo ser de erótica). Y tú eres el único que se interesó por lo que ocurrió en la cama.... jajajaja
En segundo lugar, y sólo en el caso de que hubiera sucedido... (jajajajajaj) yo creo que no habría sido en la cama. Me da más morbazo.... jajajaja, me voy a callar ya, que mira que te lo escribo.
En tercer término, ya veo que se te fue la olla. De todos modos, esta edición tú sí tuviste un relato más caliente.... Y me encantó, por cierto. Bueno, como dije antes, quizá me dé por seguirlo, modificarlo, continuarlo o cambiarlo (obsérvese que he utilizado 4 palabras para sólo decir dos cosas. Ya valgo para política, por lo menos, jajajaja)
Y, por último, no es hija (que también tengo), sino hijo. Le estoy leyendo lo que escribís alusivo a él y, el pobrecito, se ha enfadado un poco. Me ha dicho: Mamá, dile que no soy hija, sino hijo. Jajajajajaja, pues queda dicho.
Mil gracias por pasarte, por comentar, por tu valoración y por tu abrazo. Me encanta que seamos compañeros de juego. Nos leemos.
Un beso
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