KRANZ, DE LUCÍA HERRERO.

¿POR QUÉ ESTE LIBRO LLEGÓ A MIS MANOS?

Ya he comentado muchas veces que me gusta Lucía Herrero.

Leo casi todo lo que publica. Además, me ayudó en mis inicios, explicándome con paciencia alguna cosita que no sabía sobre escritura. Por eso y porque sus historias me enganchan, leo sus novelas.

Me regalé Kranz por mi cumple, al comenzar mayo. Pero tenía tanto trabajo que no pude cogerlo hasta el inicio de julio. Luego, me la devoré en tres días. 

La encontré en este enlace de amazón.

SINOPSIS DE LA AUTORA:

Alba Tammer acaba de perder su trabajo por culpa del maldito Maximilian Kranz, el rey de los vampiros que, tres años atrás, reclamó el derecho de su especie a convivir con los humanos en el fatídico día de la Revelación. Como si fuera posible la convivencia entre leones y corderos.

Desde entonces, y gracias a La Fórmula, que los hace inmunes al sol, los vampiros campan a sus anchas imponiendo sus condiciones.

Alba no está dispuesta a permitir que Kranz destruya todo aquello por lo que ha luchado. Pero el destino tiene otros planes que harán que sus vidas se vean entrelazadas de forma inevitable.

¿Será capaz de confiar en alguien a quien considera su enemigo natural?

¿Y si en el proceso descubre algo que no está preparada para aceptar?

 

LA OPINIÓN DE MARY ANN (También está en amazon):

¿Otra historia de vampiros? Pues sí, la verdad. Pero tienes que esforzarte por conocerlos, pues no son los vampiritos de Crepúsculo (que me encantan, por cierto). Estos son más… de Lucía. Comenzando por la Fórmula y las costumbres tan peculiares.

Confieso que no soy muy fan de las historias en Nueva York. Ni Manhatan ni el Bronx me hacen disfrutar como nuestra tierra y sus costumbres, pero llevar una historia de vampiros al norte de nuestra península sería, cuando menos, rarito. ¡Hey, Mary! ¿Las historias de vampiros no son raritas per se? Bueno, sí, pero más rarito si cabe.

Así que me cogí mi maleta y viajé a New York, de la mano de mi linda Lucía. Desde el principio tenía todas las de ganar: protagonista femenina con gran personalidad, escritora (periodista) y bloguera que lucha por unas ideas y por intentar conseguir que nadie le coma la tostada. Lo del personaje masculino ya es otra cosa. hace ya tiempo que no me gustan los machitos todopoderosos que enamoran y “salvan” a dulces Cenicientas. Pero… ¿en serio? ¿Nada menos que el rey de los vampiros? ¡Bueeeeeno, veeeeenga, vaaaaale! Pero tiene que ser bueno, además de estarlo, claro. Y sí: el rey de los vampiros es bueno y quiere vivir en paz con los humanos. ¡Bien! Por ahí también me tiene ganada.

Luego, una vez que se conocen, superar los obstáculos que existen entre ellos… DIFÍCIL, pero no imposible.

Me gustó mucho el sentido del humor, así como la acción y la tensión que se produce en la historia. No sólo porque son dos géneros enfrentados, casi irreconciliables, sino también porque se enfrentan a conflictos y problemas externos y los afrontan con determinación (mucha más Alba que Max, por cierto. Ella, tan humana y tan resolutiva; él, tan regulado por las normas).

Me encantaron los secundarios: su amiga Sophia, que le da algo de equilibrio, Ender, el jefe de ésta, Joseph, el guardaespaldas de Max, que son una pasada. En esta ocasión, alguno de ellos se merecía su propia novela, aunque no voy a decir quién o quiénes, para no revelar nada de la trama.

Bueno, no quiero contaros más cositas, pero sabed que la recomiendo cien por cien. Además, como ya he dicho más veces, Lucía escribe con una corrección que da gusto. Garantizado que vas a disfrutar, no dejes de leerla.