viernes, 14 de septiembre de 2018

PESADILLAS


Una vez fue la noche la que resultó preciosa. Ocupó todo tiempo y lugar, con sueños posibles y alcanzables. Se llenó de imágenes bellas, aromas maravillosos y los más agradables sonidos que pudiera escuchar. Dormí de un tirón: sin interrupciones, ni ronquidos.

Una vez, abrir los ojos me dolió. La luz hacía daño y la visión era triste. Los fantasmas y los monstruos no temían la luz del día y llenaban el mundo de un hedor nauseabundo. La montaña era más alta que ayer y restaba mayor trecho, a pesar de lo escalado. El dolor no era sólo físico y el amor me había abandonado.

Una vez, las palabras de ánimo ofendían. Me escondí de la vida, cerrando los ojos con fuerza y tapando mis oídos con las manos, pero no sirvió de nada. Todo estaba dentro de mí y quería ser vomitado al exterior.

Una vez quise volver a dormir y que fuera para siempre. Dormir y no despertar más. Dormir sin amanecer.

Una vez sentí todo eso y fue esta vez.

ÉSTA.

©Mary Ann Geeby

4 comentarios:

  1. NADA DE ESCONDERSE, BELLA MARY ANN...!!! Tu sonrisa es demasiado hermosa como para que la ocultes...!!!

    P.D...: Como siempre, el texto es precioso e intenso a más no poder...

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  2. Gracias, Javi.
    Siempre apoyándome.
    Un abrazo.

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  3. La próxima vez, ocultate con alguien. Veras que divertido!

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